jueves, 31 de marzo de 2011

¿Un Promotor de Salud puede educar?

Tenemos que definir de la mejor manera lo que socialmente significa educar, ya que en esto podríamos definir muchos acciones de cambio. Pareciera ser que únicamente los pedagogos son los únicos autorizados de educar y en miles de ocasiones les culpamos de muchos de los desastres sociales, debido a la falta de criticidad de las personas, falta de comprensión e interés sobre los temas sociales que se tornan totalmente políticos y a la hora de tomar las decisiones, estas son las más erradas para muchos. Anteriormente se decía que educar es construir un conocimiento cualquiera que sea, mientras este se vuelva parte de la vida de las personas. Para un Promotor de la Salud también es importante saber que es una de las tareas esenciales, ya que en los diversos espacios de acción se intenta educar a la población mediante la investigación acción participativa.
La educación a su vez se divide en tres tipos, en los cuales podemos incursionar de muchas maneras: la educación formal, la cual tiene en sus programas el contenido de salud en la transversalidad de sus ejes. La educación informal, en la cual debemos impregnar el trabajo como promotores, ya que se da en la cotidianeidad y nos permite generar cambios en los estilos de vida de las personas. Y por último, la educación no formal, en esta también podría un promotor generar aprendizaje en las poblaciones, ya que se estructura desde diversos entes sociales paralelos a la educación formal, por ejemplo: municipalidades, iglesias, gimnasios, desde el mismo centro de salud, etc.
En fin, los espacios que podamos ubicar en cualquier tipo de educación, pero principalmente dentro de la formal y no formal, son los ideales para enseñar sobre salud y ejercer una herramienta como la investigación-acción participativa, la cual puede ayudarnos a cambiar los estilos de vida.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Enfoques en Educación para la Salud

¡La Salud como un proceso educativo!

Es necesario reconocer la relación que existe entre la salud y la educación, ya que son los procesos de aprendizaje quienes inculcan como parte de la cultura del hombre, el interés por mantener una buena salud. Es por esto que es necesario tomar de la educación algunas maneras para poder enseñar en salud a las poblaciones.
Dentro de esas situaciones las más importantes y que se tienen que volver una actitud diaria, son los enfoques en los cuales nos basamos para educar, pues debemos tener en claro principios como diversidad, equidad e igualdad. Pero además como abordamos estos principios y a la vez cumplimos con nuestro objetivo; para esto están los enfoques sobre los cuales se describen a grandes rasgos los procesos educativos. El primero es el tradicional, es el más fácil de reconocer ya que lo vemos en el sistema educativo formal y se caracteriza porque el maestro es quien tiene la razón y los alumnos se ven como vacíos para rellenar de información, generando siempre temor en ellos. Por el contrario en el otro extremo encontramos el enfoque liberador, con bases en las teorías "piagetianas", las cuales permiten que el implicado en la educación experimente una libertad en la construcción del aprendizaje, es el enfoque ideal para la enseñanza pero no el que siempre se logra alcanza. Por su parte, en un termino medio encontramos en enfoque comportamentalista en el cual la conducta del sujeto de la educación se ve reforzada positivamente por quienes guían el proceso educativo, pero además es de uso frecuente ya que se necesita para poder lograr el enfoque liberal, enseña sobre un comportamiento que se desea mantener, por lo que es útil en algunos casos.
Es bueno reflexionar sobre la necesidad de no influenciarse de solo uno de estos enfoques, ya que todos aportan cosas buenas y malas, pero debemos aprender a diferenciar cuáles de estas cosas son las que podemos tomar para enriquecer y crecer como profesionales.